Luz Vidal y Alberto Sassani pintan juntos sobre un mismo soporte, como resultado de esa acción aparece El Tercer artista.
Aparentemente sus obras individuales no tienen mucho en común, por temáticas, materiales, etc., ahora bien, a la hora de pintar a dúo, componen un mundo nuevo, particular, sin perder identidad , cada uno encuentra la forma y la manera propia de realizar su pintura, y es ahí, en ese dialogo espiritual y corporal donde Vidal y Sassani encuentran una imagen propia, una nueva serie de pinturas. Donde sin conocer esta historia o esta forma de trabajo uno podría pensar que esta ante la obra de un único realizador.
El “tercer” artista, este aparente nuevo ser, nos da la posibilidad de pintar y al mismo tiempo ir realizando un registro fotográfico de la sesión, donde se ve desde una tela en blanco hasta la obra terminada, todo el tiempo y de manera espontánea cualquiera toma la cámara, se aleja de la obra y registra lo que esta pasando.
El tercer artista se expone y propone como una obra itinerante donde va mutando en cada nuevo espacio donde sea realizada.
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